El 12
de mayo es el Día Internacional de la Fibromialgia
LOS
PACIENTES DE FIBROMIALGIA RECLAMAN UNIDADES MULTIDISCIPLINARES PARA TRATAR ESTA
ENFERMEDAD QUE CADA VEZ AFECTA A PERSONAS MÁS JÓVENES
·
Novedosas
investigaciones demuestran que reequilibrar el funcionamiento de la coenzima
Q10 logra mejoras significativas en el dolor y la fatiga de los pacientes
·
Las
terapias complementarias como la nutriterapia o la inmunoterapia mejoran la
calidad de vida de los enfermos
Madrid,
9 de mayo de 2012.- Los pacientes de fibromialgia solicitan unidades
multidisciplinares para tratar esta enfermedad crónica, de momento incurable,
que cursa con intenso dolor y fuerte fatiga en quienes la padecen. El sábado 12
de mayo se celebra el Día Internacional de esta patología. Con dicho motivo, la
Asociación de Pacientes de Fibromialgia de la Comunidad de Madrid (AFIBROM) ha
organizado unas jornadas en el Hospital Ramón y Cajal a la que han acudido
enfermos, médicos, psicólogos y abogados para poner en común las novedades
científicas y las necesidades de los afectados. El profesor Mario Cordero,
investigador de la Universidad de Sevilla, ha presentado un reciente hallazgo
que puede suponer un punto de inflexión importantísimo en el abordaje de esta
enfermedad: la mayoría de los pacientes tienen una disfunción de la coenzima
Q10 que, al corregirse, mejora sensiblemente el cuadro inflamatorio y la fatiga
crónica.
Las
investigaciones del profesor Cordero son, según él mismo asegura, una puerta
abierta a una nueva vida para muchos de estos enfermos. Existe un subgrupo de
pacientes, muy numeroso, que tiene una disfunción mitocondrial: una deficiencia
en la coenzima Q10, un transportador de electrones en la mitocondria de las
células. Esta deficiencia produce estrés oxidativo, que se relaciona
directamente con muchos de los síntomas que tienen los pacientes de
fibromialgia. Al corregirse esta disfunción tomando coenzima Q10, el cuadro
mejora sensiblemente: disminuye el dolor difuso general, el dolor localizado,
la rigidez muscular, el dolor de cabeza y el cansancio. Mejora la memoria,
el sueño se hace más reparador y como consecuencia de todo ello, el estado de
ánimo cambia sustancialmente. El profesor Cordero matiza que sólo se debe tomar
la coenzima Q10 una vez que se ha diagnosticado esta disfunción, algo que se
consigue con un análisis de sangre. Este profesor insiste en que, dado que se
trata de un descubrimiento importante, ahora hacen falta más investigaciones
que permitan profundizar en esta nueva vía.
Este hallazgo
se produce en un marco en el que los tratamientos muchas veces no consiguen los
efectos esperados. Según cuenta el doctor Carlos Pascual, reumatólogo del
Hospital San Camilo y ex responsable del área de fibromialgia de la Ligar
Reumatológica Española, en la actualidad se trata a estos
enfermos fundamentalmente con analgésicos, ansiolíticos y
antidepresivos. La depresión suele aparecer tanto de forma
intrínseca a la enfermedad como a consecuencia de un padecimiento que se hace
largo y penoso ya que los enfermos suelen ir saltando de especialista en
especialista. Este experto subraya que muchos enfermos tardan entre seis y ocho
años en tener un diagnóstico.
En este marco,
la presidenta de AFIBROM, Maite Ramos, solicita a las autoridades la creación
de unidades multidisciplinares para tratar esta patología, y una homogeneidad
de asistencia en todo el territorio español, puesto que existen grandes
diferencias entre unas comunidades y otras. Además solicita una mayor formación
e información porque “todavía muchas veces el diagnóstico depende en gran
medida de las creencias, confianza y voluntad del equipo médico”.
Se estima que
entre un 5 y un 7 por ciento de la población padece fibromialgia, que que
afecta cada vez más a personas jóvenes y también a varones. “Aunque la
fibromialgia sigue apareciendo fundamentalmente en mujeres de mediana edad, de
entre 40 y 60 años, en las consultas hay un número creciente de personas que
están en la veintena”, sostiene el doctor Pascual. Esta ampliación del grupo de
población afectada puede deberse al ritmo de vida actual, puesto que el estrés
puede ser un desencadenante.
El doctor José
Francisco Tinao, director de la Clínica Medicina Integrativa, coincide con que
el estrés favorece este proceso, igual que la exposición a tóxicos ambientales
o sustancias químicas. Este experto explica que las técnicas complementarias
sumadas a la terapéutica tradicional puede mejorar sustancialmente la calidad
de vida de los enfermos. Hablamos por ejemplo de nutriterapia, terapia
ortomolecular, inmunoterapia, etc.
"Asegurar
una buena salud intestinal es esencial en el tratamiento de la
fibromialgia, un aspecto que pocas veces se tiene en cuenta. El intestino actúa
como primera barrera inmunológica evitando que sustancias químicas
indeseadas o patógenos puedan pasar al interior del organismo. Una mala
salud intestinal genera tensión inmunológica, provocando una sobrecarga en el
sistema inmune. Tan importante es evitar que ciertos elementos accedan al
interior del organismo como tener un sistema de eliminación de desechos
eficiente. Este proceso se lleva a cabo en el hígado, y muchos pacientes
presentan determinados polimorfismos genéticos en enzimas que intervienen en la
detoxificación hepática. Actualmenten existen métodos diagnósticos que nos
permiten analizar la presencia de estas variaciones genéticas y de este modo
poseer información adicional que conlleva opciones terapéuticas distintas de
las tradicionales", explica el doctor Tinao.
Finalmente,
Maite Ramos denunció el vacío legal ante el que se encuentran estas enfermas,
que tienen muchos problemas para que se les reconozca la incapacidad laboral
con lo cual, a los problemas de salud que tienen, se le suman los económicos ya
que en un porcentaje altísimo se ven incapaces de mantener su puesto de
trabajo.
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